sábado, 24 de diciembre de 2011

Querido Nadie

Has vuelto...
Estas aquí de nuevo, como tanto tiempo llevo deseando, pero no es igual.

Y lamentablemente tienes razón. Estoy fuera de lugar.

La que ha cambiado soy yo, la que esta diferente, rara, distante, soy yo.
Echaba balones fuera, intentaba atribuirte a ti mis cambios, porque eras tú quien se había ido, porque eres tu quien tiene a alguien.

Pero la que ha cambiado soy yo, porque te has ido y porque tienes a alguien.

Hoy mas convencida que nunca, aunque no es la primera ni la última vez que lo diré y me arrepentiré, y contradiré mis palabras y tarde o temprano volveré a decirlas. Pero creo que tengo que dejar de esperar, de estar a expensas, he de pasar página, de comenzar a escribir una nueva historia.

Estoy atascada en mitad de una historia que no tiene un principio claro, y no sé si tendrá algún final...
Atascada en una maraña de páginas en blanco o con palabras sin sentido e inteligibles, ni para mí ni para nadie.

Tengo que cerrar este libro, aunque no llegue a saber el final, aunque se quede incompleto, pero no puedo seguir intentado completar una historia si hay errores de imprenta con mogollón de párrafos incomprensibles o cantidad ingente de páginas en blanco. Así no hay quien pueda leer ni entender nada... por mucho que me empeñe en creer o desear que todo acabara bien, y que habrá un final feliz y comeremos perdices...

La vida real es un lugar donde nunca hay finales felices.
Lástima que cuando pequeña me encantasen los cuentos de hadas...

Más desencantada que nunca, me despido: Sin Remite.