sábado, 8 de septiembre de 2012

Querido Nadie

Hoy te toca a ti, la única persona que ha hecho que me dé pena irme, el único al que realmente voy a echar de menos fuera de mi tierra.

Tú que en dos años has pasado de ser alguien en quien no había reparado con demasiado ímpetu, a convertirte en mi mejor amigo, mi confidente, mi casi hermano. Porque aunque no lo creas y no lo exteriorice, te quiero casi como tal, y digo casi, porque al igual que tú, y carecer de hermanos reales, no puedo saber cómo se quiere a uno, por lo tanto tan solo puedo decir que te quiero casi como a un hermano.

Echaré en falta tus bromas, tus troleos, incluso tus caricias demasiado fuerte, tan fuerte que duelen, bueno pensándolo bien... no eso no lo echare de menos.... porque dolían mucho...


Y soy la primera que dice siempre, no es para tanto, solo me voy a otra ciudad, no me muero. Pero en esta ocasión me voy para lo volver lo menos posible, y para cuando acabe allí irme a otro lugar, aun no sé cual, pero otro, no tengo intención de volver a mi ciudad natal por una muy muy muy larga temporada. Visitas claro, todas y mas, navidades, quizás carnavales, las vacaciones de semana santa, el veranito, y quién sabe si alguna que otra escapadita esporádica, pero vivir, lo que se dice pasar volver a mi casa, espero que la suerte me sonría, el destino se ponga de mi parte, y no tener que volver a vivir en mi casa durante mucho tiempo.


Me centro, que desvarío y me desvío de lo importante.


Desde la escapada que hicimos a aquel parque de atracciones, te abriste un enorme hueco en mi corazoncito y poco a poco lo has ido habitando y convirtiendo un tu residencia permanente, y espero que te quedes en ese vecindario para siempre. Al menos siempre tendrás ese huequito en mi corazón y hasta que los estragos de la edad hagan mella en mí, también en mi memoria.
Especialmente agradecerte este ultimo año, porque sabes que entre pitos y flautas, tú has sido mi gran apoyo, mi válvula de escape, el único con quien he podido desahogarme, incluso me atrevería a decir, que el único que realmente conoce los motivos de mi partir, por no decir de mi huida. Bueno quizás no el único que lo sepa, pero si el primero en darse cuenta.
Ha sido un año en el que no han sido fáciles las cosas para mi, quizás porque yo las hago complicadas, pero sea por lo que sea, por ti ha merecido la pena, tu lo has hecho más llevadero, más divertido, más sincero.

Y al igual que te pasa a ti, en ocasiones creo que no merezco una amistad así. Pero después sale mi vena egoísta y pienso, que carajo, aunque no la merezca, es mi amistad y para que la tenga otro la tengo yo, y que le zurzan al mundo.

Bueno, no quiero enrollarme más, más que nada porque aun tengo varias cosas por empaquetar y se me está haciendo tarde.

Un millón de besos y abrazos.
Que te quiero con locura.
Siempre seré tu esposa, tu amiga, tu casi hermana. En resumen, siempre tuya y Sin Remite.