sábado, 11 de mayo de 2013

Querido Nadie

¡Qué fácil!, es decir que no debemos aferrarnos al pasado y no debemos creer en las señales del universo, ni confiar en el destino...
¡Qué fácil!, es auto-engañarnos y darnos consejos a nosotros mismos que sabemos que son los correctos con tanta firmeza como sabemos que seremos incapaces de seguirlos.

Hoy... uno de esos días en los que pongo en tela de juicio hasta mi propia existencia... Día en el que dudo de todo, en el que no sé nada, no creo en mi sabiduría y desconfío de lo que tengo ante mis ojos. Pensar que todo es mentira, y no saber cómo dar el siguiente paso.

Me he dicho mil veces que no te amo, que te quiero porque eres mi mejor amigo, casi mi hermano, y que ahora que hay otra persona en mi vida, es a él a quien realmente quiero... pero luego me descubro pensando en ti a escondidas en mi subconsciente, me descubro mirando tu foto con actitud melancólica y aferrada a un pasado que se me escapo entre los dedos. Y más tarde pienso en el, en nuestros ratos juntos, en nuestro presente, nuestro futuro, en lo mucho que me gusta y lo poco que lo conozco, pero todo lo que nos queda por saber y por vivir, y vuelvo a focalizar mi amor en él, pero no sé si es solo eso... un foco de falso amor, o es amor real, si solo lo uso como almacén de mis sentimientos por ti, o realmente siento eso por el... No sé siquiera que siento, ni cómo ni hacia quien,

Dudo de todo, hasta de lo que creía cierto desde hace casi una década, comienzo a dudar de mi misma, de mi identidad, de mi persona, comienzan a tambalearse los pilares que comencé a formar a los inicios de la adolescencia, como todos hacemos, empezar a plantear nuestras futuras vidas como futuros adultos, y ahora... ahora ya no queda nada de todo aquello que pensé, ni la profesión deseada, ni los amores previstos, ni la ubicación apropiada, nada... Siento que le he fallado a aquella niña soñadora, siento que en algún momento del camino sin saber cómo, cuando, ni porque, me perdí a mi misma, a mis sueños, y que no hago nada por recuperarla, por volver a intentar ser lo que siempre soñé.

Finjo crear nuevas metas, finjo buscar posibles futuras soluciones que se aferren o se aproximen un poco a lo que siempre soñé, pero todo es mentira... todo es fingido, no lo busco realmente, no me esfuerzo por conseguirlo... simplemente me miento y miento al mundo para sentirme mejor conmigo misma por unos instantes, durante el tiempo que la mentira cumple su función de historia, de cuento de hadas que leemos antes de ir a dormir y mientras soñamos lo hacemos realidad. Pero al despertar... no es más que eso... una ensoñación, una sucia mentira que nos ha tenido distraídos, dispersos y falsamente felices durante unas horas

Sin saber quién soy, que quiero, ni donde estoy... Y sin intención real de buscar solución a mis dudas... Se despide siempre vuestra y nunca mía: Sin Remite.

viernes, 26 de abril de 2013

Querido Nadie

Siento que te amo.
Después de tanto tiempo, y con tanto miedo de admitirlo... Creo que vuelvo a estar enamorada.
No un simple "te quiero" o un "estoy a gusto contigo".

A pesar de la distancia, de la diferencia de edad, de las mil trabas que siempre busco y suelo encontrar, empiezo a darme cuenta de la importancia que estas cobrando en mi vida, te has hecho un huequito en mi corazón que día a día vas amueblando, quitándole el polvo y las telarañas, matando los pequeños bichillos que estar por ahí pululando, y dejándolo todo limpio y precioso, habitable y cada día mas reconfortable.

No puedo evitar el descubrirme fantaseando sobre el futuro, nuestro futuro, no me resulta una idea descabellada plantearme ciertas cosas. Fantasear con viajes, aventuras, descubrimientos, familia...

Y me embriaga una sensación de felicidad que me hace sonreír durante horas. Me hace desear tenerte al lado y abrazarte hasta que se me entuman los brazos, y besarte hasta que me duelan los labios.


Te quiero mi pequeño mocoso.
Tuya siempre:
Sin remite.

domingo, 17 de marzo de 2013

Querido Nadie

Creo que las fuerzas del universo me odian.
Siendo egocéntrica y creyéndome el ombligo del mundo, empiezo a creer que algo muy malo he tenido que hacer en otra vida para que el Karma se cebe de esta forma conmigo.

Dos años enamorada a más no poder de una persona, del hombre que ha sentido a mi vida futura, del que quiero que sea el padre de mis hijos, la persona en la que pienso cuando alguien me pregunta: "¿Cómo ves tu vida dentro de 10 año?"
Tras tanto tiempo, siendo paciente, respetuosa y estando en segundo plano, incluso llegando a hacer de casamentera para él. He estado respetando y "queriendo" a su pareja, porque él es mi mejor amigo y lo que le hace feliz a él, me aporta felicidad a mí.

Y tiene que ser ahora, ahora que soy yo la que tiene a otra persona, ahora que consigo aparcar un poco esos sentimientos, que comienzo una nueva vida, nuevas expectativas y nuevo mundo. Ahora es cuando esa zorra decide darle la patada y dejarlo solo y desvalido, ponerme en bandeja la oportunidad que he estado deseando desde hace dos años, y precisamente ahora que ni tan siquiera quería que se me plantease tal opción, va y surge...

Hace escasamente un mes, tomé una decisión, y no pienso cambiarla sin más, pero soy consciente de lo que esta nueva situación implica. Aunque quiero a mi actual pareja, saber que él está ahí, y correr el riesgo de volver a perder la oportunidad me tienta, me atormenta, me debilita.

Cabreada con el universo se despide: Sin Remite.

viernes, 8 de marzo de 2013

Querido Nadie

Cual adolescente con mariposas en el estomago.
Escuchar música y creer que todas las canciones hablan de ti.

Hacía demasiado tiempo que no vivía esta situación
De hecho cabría decir que nunca se me había brindado tal oportunidad. Siempre solía enamorarme de quien no me amaba, o intentaba corresponder a quien se enamoraba de mi por no romperles el corazón y darme a mi misma la oportunidad de amar a alguien que ya me amaba primero.
Pero por primera vez el amor ha surgido como en una película típica de comedia romántica. Sin preverlo, sin esperarlo, simplemente poco a poco, con palabras contradictorias, con juegos, con tiras y aflojas. Haciendo que el  cariño naciese poco a poco, de forma constante y progresiva por ambas partes.

Llevas semanas soñando con un encuentro romántico y autoconvenciendome a mi misma para intentar reprimir y controlar mi lengua para no decir un "te quiero" inapropiado, precoz y repentino, para no agobiar y no asustar a la otra persona, y resultar que tras dicho encuentro idílico ese prematuro "te quiero" acaba brotando de sus labios.

Creer que todo es perfecto por un segundo, por momentos descubrirme buscando escusas para ver algo negativo, algún contra entre tantas ensoñaciones, y encontrarlo, pero luego suspirar y pensar: "pero es que me gusta tanto"

Cual colegiala enamoradiza se despide: Sin Remite.

sábado, 23 de febrero de 2013

Querido nadie




Ansiosa, impaciente, nerviosa, feliz.

Hacía demasiado tiempo que no sentía algo así. Esa ilusión adolescente y estúpida. Esa sensación de niñez, de inmadurez.

Las míticas mariposas en el estomago, las sonrisas bobas, los comportamientos absurdos...
Salir a la calle, caminar pausadamente bajo la persistente lluvia y sonreír sin motivo aparente, tan solo por pensar en ti.

Creerme la persona más feliz del universo y la más estúpida en el mismo instante y por el mismo motivo.

A veces pienso que no estaría teniendo esta regresión adolescente si el fuese más maduro, mayor...
Pero, ¿cómo si no me va a hacer sentir un hombrecito de 18 años?, sino como una pura adolescente como él mismo...

Aun no sé si esto es un error fatal, una pequeña locura pasajera o la mejor ocurrencia de mi vida...
En ocasiones me encuentro aterrada en un mar de dudas y muchas otras me descubro fantaseando con futuros inciertos e irreales...

En otro tiempo a esto le estaría llamando amor. Ahora no sé etiquetarlo, pero es una sensación que me encanta irremediablemente, como un chute de cualquier estupefaciente tras una larga racha de abstinencia, como ese nudo en el estomago cuando caes al vacío desde cualquier atracción de la feria, como la sensación de hundir los pies en la arena mojada por la espuma de mar tras caminar por la ardiente arena de la playa en pleno verano...

Encaprichada, atontada y feliz, como hacía mucho que no lo estaba, se despide con una sonrisa esta enamoradiza Sin Remite