jueves, 13 de octubre de 2011

Querido Nadie

Ahora eres más “nadie” que nunca.

Hace días, semanas, que no sé nada de ti. No respondes cuando te escribo, no contestas a mis llamadas. No sé si te pasa algo o me estas evitando. O quizás ambas cosas.

Estoy preocupada, no se deja en el olvido a la persona que se supone que es tu mejor amiga. Aunque últimamente parece que el concepto que tengo de la mejor amistad no coincide en exceso con el del resto de la humanidad… Tendré que acabar creyendo que soy la que está equivocada. Pero eso es asunto aparte.

Todo eso no quita para que siga preocupada. A pesar de lo que siento, tú sigues siendo mi mejor amigo, y te echo de menos como tal, y de tal modo siento que alto te está pasando y, que por lo que sea, no quieres contármelo, no sé si lo que pasa es que no quieres que lo sepa la chica que está enamorada de ti, o si le quieres ocultar información a tu mejor amiga. De cualquier modo, esa soy yo, y como mejor amiga no me gusta que me excluyas de tu vida.

En mi interior, en la intimidad de mi habitación, quizás no sepa muy bien separar una parte de la otra, pero ante ti siempre lo he hecho, exceptuando el día de la despedida. Ese día apague mi parte racional, y deje que la chica enamoradiza campara a sus anchas y la tuve a flor de piel.

No hace mucho pensaba luchar por ti con uñas y dientes cuando tuviese la oportunidad, pero ahora… al notar nuestra amistad en peligro, no creo que sea lo más adecuado. Quizás deba seguir tu consejo una vez más y buscar a alguien para darle todo lo que creo que quiero darte a ti. Pero por favor, dime qué carajo te pasa, porque la preocupación no me deja dormir, y la falta de sueño hace que esté al borde de la locura…

Me despido sin amor, sin amigo, sin noticias, Sin Remite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario