sábado, 28 de enero de 2012

Querido Nadie

Siento que soy una pequeña luz que poco a poco se va a pagando.

He descubierto que el pasado verano fue como el cuento de Peter Pan, esos meses para mí fueron Nunca Jamás, tú eras Peter, yo Campanilla, y Wendy y sus hermanos sin lugar a duda fueron esos "niños perdidos" que nos empeñamos en cuidar, entretener y enseñar, a falta de unos adultos competentes que se encargaran de hacerlo...

Ahora ellos han vuelto a su casa, y tú... a saber... en algún nuevo lugar...
Yo me perdí por el camino, creo que me equivoque de estrella, y gire la segunda a la derecha, o a la izquierda... ya no lo recuerdo...

Necesito que vuelvas, los niños de hoy en día no son lo que eran, ya no creen en las hadas, en los indios, ni en piratas... Y esta pobre luz comienza a desvanecerse.

Vuelve Peter Pan, Campanilla te necesita.

Por siempre Jamás.
Sin Remite.

miércoles, 18 de enero de 2012

Querido Nadie

Te echo de menos.

Me había hecho a la idea de que pronto podría verte.

Me entristecía no haberme despedido de ti, en esta última visita, "como dios manda".
Sin un achuchón, sin un par de besos, ni siquiera con un adiós. Tan solo varios SMS esporádicos... Pero como tú bien me dijiste: ¡Si vamos a vernos en Febrero!

Odio trabajar...
Quiero verte, ir a visitarte, pasar horas, tardes, días jugando a lo que sea, como sea, cuando sea. Conocer junto a ti esa ciudad que me maravilla y en la que espero llegar a vivir una temporada en algún momento.

Especialmente hoy te hecho muchísimo de menos. No sé porque, no es una fecha especial, ni ha pasado nada del otro mundo. Tan solo, que de vuelta a casa, en esa larga hora de carretera sola y a oscuras, he pensado que me apetecía verte. Pasar por tu casa de camino a la mía, invitarte a un par de birras, charlar de cualquier tema aleatorio, trascendente, utópico, surrealista, y erótico-festivo, como suelen ser todas nuestras conversaciones.

Hoy, más que nunca he notado he falta a ese chico peculiar, a ese amigo incondicional, a ese hombre especial...

Cada día, cuando salgo del trabajo, a sabiendas que estoy 60km mas cerca de ti, aunque aun así haya más de 300km que nos separen, me entran ganas de tomar la ruta en dirección contraria, y conducir toda la noche, para llevar, verte, decirte que tan solo me apetecía charlar, tomarme una cervecita, y vuelta pa'tras.

Quiero que la tecnología evolucione e inventen un túnel que nos permita viajar a cualquier lugar en segundos. Y sin consecuencias negativas para nuestra integridad física, obviamente...
Si es que ya especulo y divago, yo sola, como si estuviera charlando contigo...

Me despido otro día más:
Sin noticias de ti.
Sin tener quien te imite.
Sin sentido del “MÍ”.
Sin Remite.