¿Dónde quedaron aquellos esporádicos y sorprendentes "Gracias
por existir"?
Tú que has sido el indudable protagonista de este rincón. Tú
que has sido mi Mr. Nobody en un incontables ocasiones, y en tal
numero que supera con creces la suma de todos los demás que han
protagonizado estas misivas.
Tú que fuiste mi todo y cada día mas te conviertes en mi nada.
En ocasiones pienso que quizás no seas tú, sino que sea yo. "No
es por ti, es por mí."
Pero no lo sé... Quizás aborrezco lo que antes tanto amé,
quizás simplemente es que todo es tan distinto que realmente ambos
hemos cambiando, o he conocido cosas que antes estaban en la mas
absoluta ignorancia
Tantos "¿quizás?" y tantos "¿y sis?", que
yo sola me abrumo entre pensamiento.
Pero no puedo evitar el pensar, como se llega en menos de
dieciocho meses en de un GRACIAS POR EXICTIR, a una sutil guerra fría
de puñales invisibles bajo conversaciones indirectas y ataques
discretos e indirectos camuflados entre risas.
O de un SIMPLEMENTE GRACIAS a dar consejos a terceros que bien
podrían ser tachados de alta traición si nos encontrásemos en la
corte del mismísimo Rey Sol.
Quizás tu pedantería empieza a cargarme, quizás mi sociopatía
empieza a odiarte.
Siquiera sé si me hago estas preguntas realmente, siquiera sé si
estoy indagando para averiguar que pasa, o simplemente tengo miedo de
saber el porqué, y hago preguntas al aire a sabiendas que ningún
pajarillo podrá responder.
Solo sé que añoro aquellos tiempos en que recibía un tierno
mensaje en el que agradecías mi existencia, aunque una parte de mi
realmente no desea recibirlos teniéndote como remitente.
Me siento traidora, me siento malvada, me siento olvidada, me
siento atacada.
Sin saber si soy culpable de mi incertidumbre o simplemente
victima de tu madurez, se despide una vez más esta pobre y
atormentada alma Sin Remite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario